Cuando la soledad se pega a mis pies y no me deja caminar no intentaré andar, el dolor es mayor...
Cuando la soledad me oprima el pecho no respiraré profundo, me ahogaría...
Cuando la soledad sea mi sombra daré la vuelta, o acabaría con la mía...
Cuando, cuando, cuando..., cerraré el cuando con el ayer, viviré el presente y confiaré en el mañana...
Abrazos.
Buenos pensamientos y preciosas fotos.
ResponderEliminarAl leerte me acordé de una entrada que he puesto hace unos días en el blog de la estrellas, es que también estaba super parado. Cuando puedas, pásate.
Tenemos que aprender a soltar el vaso!
Un abrazo, amiga.
Conchi de verdad que me encantó lo de soltar el vaso... ¡cuanta razón tiene!, ¡aisss! no me acabo de centrar...
EliminarAbrazos.
Las fotos son muy bonitas, siempre te lo digo pero es que es cierto, me gustan; Pero los pensamientos los veo muy acertados, pero espero que muy pronto vivas el presente sin temer al futuro.
ResponderEliminarAbrazos.
Rosa.
Graciñas Rosa, tu siempre por aquí..., últimamente se me complican las cosas, no se lo que pasa, pero bueno... ¡habrá que ir tirando!.
ResponderEliminarAbrazos.
Sabela, espero que tanto tú como los tuyos os encontréis bien.
ResponderEliminarEspero que todo os valla muy bien.
Abrazos.
Rosa.
No podemos cerrar de un carpetazo nuestro pasado donde se recopila positivo y negativo que sin duda son las bases de nuestro presente, el que tenemos que vivir, porque es la etapa por la que estamos pasando. En cuanto al futuro, no lo pongamos negro antes de tiempo con nuestra negatividad porque ya nos anticipamos para recibirlo amargadas, y no es justo.
ResponderEliminarVive el presente y mañana Dios dirá. Un fuerte abrazo. Loli