Si bien es cierto que cuando hace viento y frío el paseo por este lugar es prohibitivo, cuando luce el sol y el día es bueno hay que aprovecharse y disfrutar del momento,
una simple hierba, casi, luce más que el sol,
y el mar es un espectáculo del que pude disfrutar el pasado sábado día 19,
en el cierre del campo de golf
los arbustos todavía se engalanan para que, si es posible, disfrute un poco más.
Ya el domingo 20 amanece con un sol que más parece una luna por efecto de la niebla,
esa niebla que deja sus finísimas gotas de agua para aumentar belleza
sobre todo a las rosas que ya es difícil encontrar,
es tiempo ya de camelias,
o puede que de gatos abandonados, pero bien cuidados por los vecinos,
por eso grande fue mi sorpresa al encontrar este rosal de rosas lila con varias rosas, difícil es verlas en plena temporada, viéndolas ni me lo podía creer, este fue sin duda un buen fin de semana para disfrutar, aunque a mí me costó...
Abrazos.